Té blanco Tokyo limón Ampliar

Té blanco Tokyo limón

TBTOKYO

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Té blanco Tokyo limón 100% natural. Distintos formatos en función de tu preferencia.

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Té blanco Tokyo limón

100 % primeras yemas de Camellia sinensis, té verde, cáscara de limón y aroma.

Tiempo: 1 a 3 minutos. Temperatura: 75 - 80ºC

Información sobre el té blanco: El té blanco (en chino: ??, pinyin: báichá) original de China es un té levemente oxidado. El té blanco viene de delicadas yemas y hojas jóvenes de la planta Camellia sinensis originaria de China, concretamente de la provincia de Fujian. Estas yemas y hojas se dejan marchitar ligeramente en primer lugar, después se secan a los rayos del sol y son ligeramente procesadas. Esto preserva las características de sabor del té blanco. El nombre "té blanco" deriva de las vellosidades plateado-blanco en las yemas aún no abiertas de la planta de té, que dan a la planta una apariencia blancuzca. El té blanco contiene grandes cantidades de catequinas. Este compuesto puede disminuir las placas arteroesclerósicas, reducir los carciomas, reducir el riesgo de un accidente cerebrovascular, una insuficiencia cardíaca, el riesgo al cáncer (la formación de un tumor), la diabetes y la protección de la piel por un daño causado con radiación ultravioleta.

¿Qué importancia tienen tiempo y temperatura? El tiempo en el que la hierba esté en contacto con el agua y la temperatura a la que ésta expulsa sus propiedades y elementos es determinante. Especialmente importante en este aspecto es el papel de los taninos, compuestos polifenólicos presentes en el té. Tienen un sabor amargo y astringente que otorga carácter y cuerpo al té, y es importante permitir que éstos se desarrollen lo suficiente para dar a la bebida un buen acabado. Si el agua está demasiado fría, los taninos no llegarán a manifestarse lo que resulta en un sabor incompleto, vacío en el perfil particular de cada té. A medida que aumenta la temperatura del agua es mayor la cantidad de taninos en la bebida hasta el punto que éstos pueden dominar el sabor volviéndola amarga y perdiendo otros elementos del sabor. El tiempo que el té esté en remojo también afecta a su sabor. Si excedemos el tiempo indicado para cada tipo de té, sólo conseguiremos amargar su sabor y echar a perder la calidad del mismo. Una vez cumplidos estos parámetros (en función del gusto del consumidor), debemos retirar la hierba del té.